El pasado 26 de noviembre una amplia representación brasileña del Gobierno del Estado de Alagoas, encabezada por su Secretario de Estado Alex Gama de Santana, invitados por la empresa de ingeniería AYESA INTERNACIONAL, visitaron las instalaciones de la Comunidad de Regantes Sur-Andévalo (CRS-A). Durante varias horas tuvieron la oportunidad de conocer las numerosas y modernas instalaciones hidráulicas con que cuenta esta Comunidad de Regantes, así como su sede social. En ella se le expuso detenidamente la vigente normativa aplicada a la gestión del agua, tanto a nivel estatal como autonómico. También tuvo conocimiento de las características del riego a la demanda, exitoso modelo de implantación de regadío del que la CRS-A es un ejemplo a nivel autonómico. La visita concluía en una finca con cultivo forzado de fresón y frambuesa cultivado con diversas técnicas: hidroponía, microtúnel,  macrotúnel, etc. a fin de conocer el método que mejor se podría adaptar al suelo y clima de su estado.

El estado de Alagoas tiene proyectado, según su Secretario de Estado, la transformación en regadío de 120.000 Has; y para ello no han dudado en construir un canal a cielo abierto de 250 Km. de longitud para trasportar el agua necesaria. Se trata de una zona muy deprimida de Brasil que confía, como ha ocurrido en el Sur-Andévalo, que el regadío les haga superar ese umbral y les permita un futuro más prometedor.

La experiencia, a juicio del Secretario de Estado, ha sido muy positiva. Según sus declaraciones era exactamente lo que estaba buscando: zona con potenciales recursos pero sin medios para explotarlos, que ha sabido, gracias a la iniciativa privada y con la ayuda pública, aprovechar las sinergias que creaba otras zonas. Efectivamente el Sur del Andévalo era hace décadas objetivo uno de la UE por su marginalidad económica; hoy sus habitantes ya no emigran a Alemania y Suiza, ahora son otros los que vienen a estas tierras.

El Presidente del Instituto de Medio Ambiente Adriano Agusto de Araújo-Jorge, ha realizado en nombre del gobierno estatal una invitación a la CRS-A para que participe el año que viene en Brasil en una conferencia que se va a convocar a fin de crear las bases de implantación en su país del modelo de gestión del agua a través de las Comunidades de Regantes, basado en el riego a la demanda”  que tanto éxito tiene en esta zona andevaleña.       

Tras 20 años de existencia, los resultados obtenidos en la CRS-A tan sólo se pueden calificar de espectaculares: una inversión estrictamente privada, superior a los 150 millones de euros - de los cuales 51,5 millones de euros corresponden a los activos de esta Comunidad de Regantes- ha posibilitado la ejecución de una infraestructura hidráulica capaz de suministrar agua a una superficie de 9.418,2916 Has. y la transformación en riego de la misma, que ha convertido a la CRS-A en el primer consumidor de agua agrícola en la provincia y que, en el futuro, la dota de un enorme potencial de expansión. Todo ello, con un altísimo nivel de autoorganización que permite que el pago de cánones hidráulicos y tarifas eléctricas se desarrolle con gran puntualidad, a la vez que posibilita que las siempre complicadas relaciones internas en el seno de una Comunidad de Regantes, se desarrollen en un contexto acusadamente armónico.

Esta iniciativa no hubiera sido posible sin la estricta aplicación de un principio que se ha dado en denominar regadío a la demanda, que consiste en transformar tan sólo aquellas superficies cuyos propietarios estén dispuestos a practicar de inmediato la agricultura de regadío, disposición que deberá acreditarse, además, mediante la participación en los costes de ejecución de la infraestructura hidráulica necesaria. El corolario de este esfuerzo económico, asumido por los agricultores, no es otro que la rápida y eficiente transformación en regadío, seguida de un alto grado de autodisciplina, encaminados todos ellos a una mejor rentabilización de la inversión previamente efectuada. Frente a otras zonas de riego de tipo oficial, donde la transformación no supera el 50 %, esta Comunidad de Regantes es incapaz de satisfacer sus nuevas demandas recogidas en sus oficinas.

FIGURA I.